Hace ya días venimos hablando del comportamiento de la Xunta en relación con la tramitación de los macroparques eólicos, rechazados en su casi totalidad por las personas que habitan las zonas donde se prevé su instalación, con la modificación de la normativa para que sigan adelante a cualquier precio y con la presión a los tribunales gallegos a donde están llegando recursos de modo constante señalando la vulneración de derechos individuales y sociales de estos proyectos.

Hoy vamos a hablar del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico; una administración que viene demostrando en los últimos años que la transición que proyecta no es ecológica, ni justa ni social y que el reto demográfico que aborda es el de expulsión de personas de territorios con baja densidad poblacional, no sabemos muy bien hacia dónde; ¿nos vamos todas y todos a las ciudades?

Hoy nos enteramos por la prensa que este Ministerio prevé la creación de una nueva subestación eléctrica SE 400kV en Naraio, que se conectará mediante un doble circuito a una segunda nueva subestación SE 400kV Maciñeira y una nueva subestación en As Pontes de García Rodriguez. La justificación para estas infraestructuras está en “conectar directamente a los consumidores significativos con la red de transporte” , “surgimiento de un nuevo bombeo y la aparición de nuevos consumidores industriales” y “la llegada de muy alta tensión a las comarcas de Ferolterra Eume, paso imprescindible para la viabilidad de proyectos como los de Sentury Tire, Reganosa o Ence, proyectos que se caracterizan por requerir unos consumos de electricidad solo posibles si se abastecen directamente desde la red de transporte eléctrica.”

Una vez más el sacrificio poblacional y medioambiental por proyectos industriales privados que de no recibir “subvenciones directas o indirectas” de la administración española no serían viables; ¿no tenemos el claro ejemplo de Alcoa? 

Los proyectos que parecen “merecer” semejante destrozo del territorio son 

1. Sentury Tire, empresa cuya sede está en China según su página web (https://senturytireusa.com/about/section:the-facts), uno de los 3 países con mayor carga de emisiones de CO2 y por tanto más contaminante del planeta. Para esta planta Endesa aporta el suelo (más de 12 hectáreas) y la energía eléctrica para producir en torno a 12 millones de neumáticos. Por cierto, se  estiman 700 empleos (aunque ya estamos acostumbrados a este tipo de falsedades).

  (https://cincodias.elpais.com/cincodias/2022/09/23/companias/1663950571_471968.html)

Y toca preguntarse: ¿La transición ecológica consiste en continuar apoyando el vehículo? ¿sustituir los actuales por eléctricos con baterías de litio y otros minerales cuya extracción tiene consecuencias ya conocidas? ¿Cómo se van a transportar esos millones de neumáticos anuales? ¿Acaso no sabemos que para su producción se precisa de derivados de combustible fósil? ¿No nos acaba de decir Señora Ribera que ya está escrito el fin de los combustibles fósiles?

2. Reganosa, para la primera gran planta de hidrógeno verde en Galicia y promovida junto con la empresa EDP. (https://reganosa.com/es/la-primera-gran-planta-de-hidr%C3%B3geno-verde-de-galicia-inicia-su-tramitaci%C3%B3n). Para esto, se utilizará una vez más el territorio de As Pontes y según su web una superficie inicial de 35.000 m2. Al uso del agua del lago de As Pontes que se viene vendiendo como recurso turístico desde hace años, se añaden los 7,2 kilómetros de hidrogenoductos  para vehicular la mayor parte de la producción y los 4,9km de líneas subterráneas de alta tensión, necesarios para llevar a la terminal la electricidad necesaria en el proceso.(https://www.lavozdegalicia.es/noticia/ferrol/as-pontes-de-garcia-rodriguez/2023/10/26/declaracion-impactoambiental-favorable-primera-gran-planta-hidrogeno-verde-galicia/00031698305270405787790.htm). Por cierto, su operación y mantenimiento generarían 50 empleos directos y 55 indirectos.

¿Nos hemos olvidado que fabricar y utilizar hidrógeno verde gasta mucha energía y esa energía tiene que pagarla el usuario final, aunque se desperdicie?. ¿tampoco recordamos que es muy caro y siempre será más caro que la electricidad de la que se obtiene”?  Según Ana María Jeller-Makarewicz — Ingeniera analista del Institute for Energy Economics: “Estamos haciéndolo al revés: ahora no hay demanda y, sin demanda, se está implementando la red de conexión y estimulando la producción sin saber a qué vamos a dedicar esa producción” (https://www.eldiario.es/sociedad/hidrogeno-verde-burbuja-solucion-climatica-riesgo-ambiental_1_9892272.html)

3. Ence, de nuevo en  As Pontes tiene el proyecto de abrir una bioplanta para la producción de fibra blanqueada recuperada y biomateriales. Según su web, esta planta “constituye una iniciativa empresarial que alcanza, en esta primera fase, un volumen de inversión de 125 millones de €, la creación de 120 puestos de trabajo directo y el cierre de la cadena de valor de la celulosa, dando una segunda vida a estos materiales: cartón y papel recuperados” Es decir, estamos blanqueando el uso de la celulosa, su contaminación y el desastre forestal que en Galicia supone; se puede preguntar a los habitantes de Pontevedra y alrededores sobre el “valor de la celulosa” (https://ence.es/la-bioplanta-que-ence-estudia-poner-en-marcha-en-as-pontes-declarada-proyecto-industrial-estrategico-por-la-xunta-de-galicia/). Se estima una capacidad de producción de fibra reciclada en torno a 100.000 toneladas anuales y surge la misma pregunta ¿Cómo se transportará esto? Pero no queda aquí el proyecto, ya que tras esta primera fase vendrán una segunda con una planta de cogeneración con biomasa y una siguiente de una línea para la fabricación de 30.000 toneladas anuales de productos papeleros. (https://cincodias.elpais.com/cincodias/2023/02/09/companias/1675963713_953299.html)

Parece que la Sra Ministra tiene previsto “modificaciones para acometer en 2026 64 actuaciones concretas que aumenten la capacidad de las redes en lugares donde ya está prevista una mayor generación y demanda eléctrica”. Y ante esto, exigimos transparencia, información pública y participación ciudadana de modo que las personas que habitamos el territorio podamos ejercer nuestros derechos. 

Todos los proyectos que no tengan en cuenta el decrecimiento, el autoconsumo de energía y las comunidades energéticas, la protección del modo de vida rural, de los recursos naturales y los entornos naturales y paisajísticos nos van a tener enfrente. La transición energética solo puede   ser justa, solidaria y sin sacrificio territorial; si no, no lo es, es negocio!.